Vida en las profundidades

Scaly Dragonfish

Hasta hace unos 40 años, los investigadores y científicos creían que no había vida en las profundidades del mar, zonas abisales con más de 2.000 metros de profundidad donde las presiones aplastarían a cualquier ser humano, en total oscuridad y con temperaturas bajo cero. Pero se equivocaron. 

¿Qué hay en las profundidades? Oscuridad total, silencio, vacío, no hay corrientes, no hay nada. Un mar negro, aplastante y frío. Es un mundo donde el alimento es el mayor de los tesoros ya que apenas llega el 5% de la materia orgánica que cae de la superficie. 

La duda nos invade, entonces, ¿quién o qué puede sobrevivir a temperaturas de 1º C, con presiones superiores a una tonelada por centímetro cuadrado, sin luz y sin una falta casi total de alimento?

El pez fangtooth vive a 5.000 metros de profundidad 

Ahí abajo, en ese otro mundo que se encuentra en nuestro planeta, hay animales, criaturas abisales que se han adaptado a estas duras condiciones de vida. Así podemos encontrar a cientos de metros de profundidad: calamares, moluscos, pulpos, gusanos...todos ellos han evolucionado con tal perfección que son capaces de soportar las enormes presiones atmosféricas y la falta de luz natural. Suelen ser pequeños, cuerpos blandos y llenos de agua manteniendo así el equilibrio de las presiones, huesos pequeños debido a la ausencia de calcio y a la falta de vitamina D. De bocas grandes y dientes largos y afilados, estomagos deformables y órganos bioluminiscentes; estos seres ingieren toda la comida que pueden, ya que no saben cuanto tardará en llegar el próximo alimento. Esperan inmóviles a que llegue algo comestible, ya que no pueden desperdiciar su energía buscando alimento, y , cualquier cosa que se mueva lo es. 

Sus bocas desproporcionadas y sus agudos dientes hacen de estos peces unos animales realmente terroríficos. 

Atolla y Medusas

Otras especies han desarrollado cebos con órganos que brillan en la oscuridad para atraer a sus víctimas. Son animales hambrientos en un mundo de oscuridad total. También usan esta luz para defenderse de los depredadores y encontrar pareja con un código de luces entre especies receptivas.  En algunas especies, los ejemplares masculinos no comen hasta que encuentran pareja, así que tienen una necesidad física y vital por hallarla, cuando la encuentran, la muerden en el vientre y se unen permanentemente conviertiéndose en un solo ser, se fusionan entre sí.Además, ante la dificultad para encontrar pareja también optan por hacerse hermafroditas. 

Es un mundo inexplorado y desconocido del que apenas hemos descubierto el 10% de lo que se halla en estos fondos del abismo, nos hemos aventurado a conocer el espacio y, paradojas de la vida, el mayor de los misterios se hayan en nuestro planeta.

El Chiasmodon Harteli pertenece a un grupo de peces conocidos como los "tragadores", estos animales son capaces de desencajar sus mandíbulas para tragarse presas más grandes que ellos mismos. 
Son peces que habitan a grandes profundidades.